Me propuse limpiar mi casa para que se note la diferencia entre estar adentro y estar afuera (no mas bichos, hojas, pelos de perro, telarañas, tierra, humedad...). Acabo de exterminar el nido de gorgojos de la alacena. Tuve que tirar 3 paquetes de harina abiertos, dos de polenta vencida, bolsas con tomates secos de anda a saber cuando, unas vitaminas que vencían en el 2006, 28 millones de vasos descartables amarillentos...entre otras cosas desagradables.
Hoy me enteré que vamos a cambiar el horno. Tengo el horno que era de mi bisabuela. Se parece a esos que venden en el ejercito de salvación. De cuatro hornallas andan dos, las perillas se caen y cuando abrís la tapa del horno tiembla Mármol del ruido que hace.
En fin, mi mama ya no es 100% ama de casa y yo tengo que tomar el control de la limpieza cotidiana.
Buen, tengo que seguir.
2 comentarios:
Gorgojos! Eso era lo que no te sabía explciar, que veía muchos girando por la cocina. Los bichos en tu casa tenían su encanto. Esa cosa salvaja de la caja de zapatos me fascina. Al horno sacale algunas fotos antes de venderlo (tirarlo). Es una reliquia! Te mando un saludo!
Me encanto :D!
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